Al crecer, mi mamá siempre me dijo que el mejor regalo que podía darme era la educación: “Algo que me acompañaría dondequiera que vaya”.
En su mente y su visión, una educación académica me abriría la puerta hacia nuevas oportunidades y me permitiría llegar más lejos que ella. Como cualquier mamá, tenía grandes sueños para mí.
Ahora, que soy mamá, también quiero darles a mis hijos una educación. Una que los prepare para una vida feliz y de realizaciones. Pero, a lo largo de los años, he aprendido que el poder de la educación va mucho más allá del diploma. Es una experiencia formativa.
Como padres inmigrantes, tenemos grandes sueños para nuestros hijos, y sabemos que gran parte de su éxito depende de la educación que reciben en el hogar y la escuela. Sin embargo, nuestras esperanzas van más allá de sus logros académicos. Queremos que nuestros hijos estén realmente felices y sean exitosos en lo que elijan.
Como padres, es importante aceptar que los sueños y las aspiraciones de nuestros hijos pueden ser diferentes a los nuestros. Es tentador tratar de dirigirlos en la dirección que creemos que es mejor para ellos, pero es clave respetar sus deseos y dejarlos seguir su propio camino. Es importante animarlos a soñar y perseguir lo que los hace felices. El mejor éxito proviene de seguir las propias pasiones, no de hacer lo que es conveniente o lo que alguien más quiere. Demuéstrales a tus hijos que apoyas sus sueños y pasiones, para que tengan más probabilidades de encontrar el verdadero éxito en la vida.
Hace poco ocurrió una encantadora coincidencia mientras escribía esta nota. Una mamá latina de mi comunidad se comunicó conmigo para compartir su emoción y orgullo porque su hija adolescente había recibido una prestigiosa beca para asistir a la universidad. Su adolescente se había esforzado durante años y recibió el apoyo de una organización local sin fines de lucro. Estas son las historias de éxito que nos inspiran y nos recuerdan que no estamos solos en nuestros sueños de mejores oportunidades para nuestros hijos.
Tengo una hija de 15 años que está explorando quién es ella y qué quiere en la vida. Está en camino de decidir el rumbo a seguir, mientras yo veo sus sueños nacer y crecer en tiempo real. Eso a veces significa romper patrones que hemos cargado por generaciones.
Estamos aprendiendo juntas, y en el proceso de apoyar sus pasiones, le estamos enseñando que su opinión es muy valiosa.
A sus quince años, ya ha soñado con convertirse en escritora, ilustradora, astronauta, actriz e incluso cantante de ópera. Darle el espacio para soñar y explorar sus pasiones tanto como sea posible es un hermoso regalo. Hemos aprendido mucho sobre ella durante este proceso, y se ha dado cuenta que nuestro amor no depende del resultado de sus sueños. Sabe que estamos aquí para ella, pase lo que pase.
Sé que mi misión no es soñar ni elegir por ella, sino animarla y apoyarla, estar aquí para ella cuando me necesite.
CONSEJO DE FORWARD TOGETHER:
Es fundamental que apoyes a tu adolescente a medida que explora sus pasiones. Estas son algunas ideas para ayudarle a tu adolescente a encontrar sus talentos.
Como padres, sabemos cuánto nuestra hija ama el arte y la ilustración: le traen paz y alegría. Es una curiosidad que ha tenido desde los tres años. Le encanta contar historias y escribir. Esas son sus grandes pasiones, y le llenan su corazón de felicidad.
Ahora que es adolescente, creemos que es muy importante ayudarla a identificar y apreciar las cosas que le alegran la vida. Ya sea que decida seguirlas o no como una carrera, creo sinceramente que la felicidad en la edad adulta proviene de explorar y alimentar las pasiones que llenan nuestra alma. Conserva las cosas que te traen alegría
A la larga, las herramientas más importantes que queremos darles a nuestros hijos son emocionales: enseñarles a ser resilientes y a esforzarse para lograr sus sueños y desarrollar su potencial. No importa cuáles sean esos sueños, incluso si cambian a lo largo de su vida. Ellos deben saber que estamos felices de soñar con ellos.
Como padres de un adolescente, es importante recordar que todos estamos en esto juntos. Todos estamos haciendo lo mejor posible para resolver las cosas. Y, mientras nuestros hijos estén felices y nos busquen cuando nos necesiten, sabiendo que encontrarán amor, estamos haciendo un buen trabajo.
Iliana Renteria
Iliana es esposa, bloguera profesional, líder comunitaria y madre de dos hijos que vive en la vertiente occidental.