En la actualidad, más adolescentes reportan niveles altos de ansiedad, lo cual no es solo una sensación incómoda, puede afectar su salud física y provocar depresión. ¿Cómo podemos saber si un jóven necesita ayuda para manejar el estrés y la ansiedad? Le preguntamos a Claudia Kouakou, consejera clínica profesional que trabaja con jóvenes de Colorado, para que nos ayudara a entender mejor la ansiedad en los adolescentes. Sigue leyendo o mira el video para ver su explicación y consejos.
Cómo afecta la ansiedad a los adolescentes
La mayoría de la gente experimentará algún nivel de estrés. Es una experiencia humana normal. Pero cuando hablamos de ansiedad, esta es solo un síntoma del estrés. Con frecuencia, el estrés está presente en los adolescentes, y la ansiedad perdura. Es una consecuencia más persistente.
El modo en que consumimos noticias y contenido de los medios se ha vuelto mucho más instantáneo en la era digital. Los jóvenes pueden acceder fácilmente a información en vivo acerca de lo que está sucediendo en todo el mundo. El hecho de estar tan conscientes sobre lo que ocurre alrededor podría estar alimentando lo que pareciera ser un incremento en los niveles de ansiedad entre adolescentes.
Los jóvenes no solo sienten la presión de los problemas globales, sino que también están batallando con factores de su entorno que típicamente causan estrés en la adolescencia. Generalmente, estos factores incluyen el estrés causado por la exigencia académica, la imágen personal o alguna experiencia traumática.
Cómo identificar la ansiedad en adolescentes
Hay muchos signos de ansiedad en los adolescentes. Muchos de ellos tienen que ver con evitar situaciones sociales o situaciones nuevas. La gente frecuentemente pasa por síntomas como dolores de cabeza, dolores de estómago o mareos.
Si conoces a tu adolescente, presta atención cuando veas cosas que te parezcan fuera de lo común. Por ejemplo, si tu hijo generalmente es energético y de repente está decaído, eso podría ser un motivo de preocupación.
Otro signo de que tu adolescente podría estar sufriendo de ansiedad es si comienza a quejarse de dolores de cabeza o de estómago y eso no es normal en él o ella.
Uno de los signos más importantes es que tengan una preocupación excesiva que no parece irse con el tiempo. La ansiedad no tratada generalmente se diagnostica junto con depresión, por lo tanto, los síntomas de ansiedad prolongados que no se tratan pueden causar depresión.
Cómo ayudar a un adolescente con ansiedad
1. Escucha y valida
Cuando los adolescentes están batallando con algo, el problema es que no se sienten validados en su experiencia. Es importante que los padres escuchen y validen las vivencias de sus adolescentes.
Con frecuencia los adolescentes no te contarán este tipo de cosas. Si un padre nota algo sin que su hijo se lo diga, debería decir algo al respecto.
2. Pregúntale sobre el tema
Hay muchas formas de preguntárselo sin decir directamente: “¿Tienes ansiedad?”. Es bueno abordar la conversación como explorando, preguntándole a los adolescentes qué sensaciones les provoca la ansiedad y qué sienten en su cuerpo.
3. Busca la ayuda de un profesional
Si llegaras a notar síntomas disruptivos en la vida de tu adolescente, ahí es cuando debes buscar la ayuda de un profesional. Ya sea que esté afectando su desempeño en la escuela o sus relaciones sociales o, si está trabajando, que perjudique su rendimiento y la forma en que se presenta al lugar de trabajo.
4. Comparte tus propios desafíos con la ansiedad
Muchos padres también sufren de ansiedad. Lo mejor que pueden hacer es enfrentar sus propios desafíos junto a sus hijos porque eso podría acercarlos ya que los adolescentes tienden a pensar que solo ellos experimentan ciertas dificultades.
Cuando los adolescentes se sienten identificados con sus padres, en este caso en que ambos tienen ansiedad, y descubren que no están solos, puede surgir una hermosa conversación entre padre e hijo para descubrir cómo manejarla juntos.
Si quieres más información y recursos relacionados con la salud mental de los jóvenes, échale un vistazo a nuestra página de recursos. Asimismo, si tienes inquietudes, recuerda que puedes comunicarte en cualquier momento con los Servicios de Crisis de Colorado al 1-844-493-TALK.