En 2017, mi hijo mayor sacudió nuestro mundo familiar. Terminó siendo lo mejor que podría habernos pasado, pero en ese momento nos llenamos de miedo y confusión.
Yo había notado las señales y sabía lo que nos esperaba. Lloré a solas, entré en pánico frente a mis amigos y deseé mucho que el problema desapareciera. Había leído un glosario de términos. Aún así, cuando sucedió, me quedé sin palabras: “Mamá, soy gay y transgénero”.
Escucha los consejos de Esther
Esther comparte consejos para apoyar a un adolescente LGBTQIA+ basándose en su experiencia personal
La noticia me dejó helada, pero mi mente pensó rápidamente mientras miraba a los ojos a mi hijo mayor.
Nada había cambiado, él seguía siendo el mismo de siempre; solo que ahora yo sabía más que antes sobre su identidad. Además, él no había sido abusado, no se estaba rebelando y no estaba confundido. Esta identidad no era una elección de estilo de vida. Fue entonces cuando sentí un cambio en mi perspectiva. Me di cuenta de que yo era quien tenía un problema, no él. Y que tenía que hacer algo al respecto.
“Está bien, mi vida. No sé exactamente qué significa eso ni cómo ayudarte, pero lo averiguaremos juntos”.
Esa noche me senté con mi hijo mientras él valientemente le contaba a su padre. Mi marido también vio a nuestro hijo con ojos de padre, con amor y una mirada racional y llegó a la misma conclusión a la que yo había llegado: Encontraremos la respuesta juntos. Luego de que mi marido y yo despidiéramos a nuestro hijo con abrazos, rezamos para actuar con sabiduría y poder guiarlo, y recibimos una respuesta muy clara: Ámenlo incondicionalmente. Cuando le contamos al más pequeño acerca de su hermano, solo preguntó:
“Igual lo siguen queriendo, ¿verdad?”
Contestamos: “Sí, lo queremos”. Y así fue como el equipo Vidal comenzó su misión: Operación Afirmación.
Uno de nuestros primeros problemas fue que fuimos exiliados de la comunidad religiosa local de la que habíamos formado parte activamente por 17 años, por el hecho de apoyar a nuestro hijo. Entonces, cuando buscamos la ayuda de Out Boulder County (OBC), nuestra organización local de servicios LGBTQ+, ya teníamos experiencia sobre cómo se sentía cuando las comunidades invalidan la vida de las personas LGBTQ+, a menudo con violencia verbal, física y sistemática. Les pedimos que enseñaran a nuestra familia sobre las identidades LGBTQ+ y formas prácticas de apoyar a nuestro hijo. Desde el comienzo, encontramos en la comunidad LGBTQ+ el amor y la atención que necesitábamos.
Otro obstáculo fue la ignorancia. Teníamos tantas preguntas. ¿Podía nuestro hijo estar seguro, saludable y feliz? ¿Podíamos extender nuestro amor incondicional a todas las personas queer? ¿Era la identidad de nuestro hijo un problema de salud mental o una variación genética? ¿Podía un hombre gay encontrar una conexión profunda y amor incondicional en un compañero de vida? ¿Qué tipo de apoyo emocional, médico y sistematizado necesitaba nuestro hijo para vivir bien?
Entonces, nos propusimos reeducarnos. Exploramos distintos recursos sobre identidades homosexuales y transgénero creados por gente queer, científicos y otros padres con hijos queer. También escuchamos e interactuamos con mucha gente LGBTQ en una variedad de eventos comunitarios.
Y sobre todo, le hacíamos preguntas a nuestro hijo continuamente, escuchábamos sus respuestas cuidadosamente, lo abrazábamos cuando lloraba y nos mantuvimos optimistas cuando se enfurecía por las injusticias. Durante cuatro años observamos sus cambios sutiles hacia una versión más feliz y empoderada de sí mismo.
Con una red de apoyo, nuestra familia encontró respuestas. Nuestro hijo puede estar seguro, saludable y feliz como un hombre gay transgénero. Podemos extender nuestro amor sincero a todas las personas LGBTQ+. La identidad de nuestro hijo es válida y natural. Las parejas gay pueden tener relaciones a largo plazo hermosas y de por vida cuando la sociedad les permite el derecho a amarse sin miedos. Y nos encargamos de que obtuviera todo el apoyo emocional, médico y sistemático necesario a medida que aprendíamos lo que necesitaba y cómo conseguirlo.
Pero también descubrimos mucho más de lo que se nos hubiera ocurrido preguntar. Las personas queer son capaces de tratar con cariño a los marginados de la sociedad porque ellos mismos lo son en la mayoría de los lugares del mundo. La gente queer es creativa, resiliente e intuitiva porque la opresión sistemática los fuerza a penetrar en lo profundo de su ser para sobrevivir. Las personas queer quieren amar y ser amadas, y sus corazones sufren por la condena de la sociedad por su singularidad. La gente queer es espiritual y quiere conectarse con aquellos que se alegran por su existencia. La gente queer es vulnerable al suicidio, a vivir en la calle y a la pobreza, porque demasiados de nosotros los privamos de apoyo y respeto, de autonomía, seguridad y del apoyo a la salud a la que todos los humanos tenemos derecho para vivir.
La gente queer es simplemente como todos los demás: imperfecta e insegura, gente que trata de hacer lo mejor que puede cada día. Las personas queer son humanos fascinantes, cariñosos y con mucho para dar. Las personas queer son nuestro tipo de personas y vamos a luchar por su libertad.
Hace poco, mi hijo más pequeño también nos manifestó que tiene una orientación sexual e identidad de género únicas. Fue a través de la experiencia familiar de la afirmación transformativa de su hermano que aprendió a entender quién era y a convencerse de que también lo amaríamos. Y esta vez, cuando mi hijo me lo dijo, celebré su identidad y supe que podíamos ayudarlo con éxito. Así es cómo la Operación Afirmación continúa para el equipo Vidal. Ahora, en cambio, cubre no solo a nuestra familia sino también a toda la gente extraordinaria que hemos aprendido a querer en nuestra comunidad LGBTQ+.
*Para proteger la privacidad de sus hijos, Esther está usando un seudónimo para compartir las experiencias de su familia.
Cómo apoyar a los adolescentes queer
1 en 5 miembros de la generación Z se identifican como LGBTQ+, según una encuesta Gallup de 2022. Algunos estudios demuestran que tienen menos probabilidades de experimentar depresión y otros desafíos de salud mental cuando sienten que tienen el apoyo de sus padres. Tu apoyo lo cambia todo. Visita nuestra página de recursos LGBTQ+ para encontrar enlaces a guías útiles y organizaciones locales en Colorado que trabajan para brindar apoyo a jóvenes LGBTQ+ y a sus familias.
Esther Baldwin-Vidal
Aunque he vivido en muchos lugares diferentes y sigo explorando el mundo, aún siento que Colorado es “mi hogar”. Su hermoso paisaje, las protecciones constitucionales para comunidades tradicionalmente excluidas y la posibilidad de interactuar con tanta gente amable e interesante cubren todas mis prioridades (menos el acceso a una playa cerca). Mis pasatiempos favoritos son viajar, bailar, ir a conciertos, jugar y ver anime con mi marido y mis hijos. También me encanta aprender otros idiomas, entonces, además de inglés y español, he estudiado algo de italiano, francés, alemán y ruso; y ahora estoy incursionando en el japonés y el coreano. En general, simplemente disfruto explorar los diferentes lugares, cocinas, perspectivas culturales y comunidades que nuestro mundo tiene para ofrecer.