Para nosotros los padres puede ser difícil aprender a dejar que nuestros hijos, a medida que crecen, tomen el control de sus propios caminos personales y se conviertan en adultos jóvenes.
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Aunque nunca idealizamos que nuestro hijo Owen se convertiría en un beisbolista profesional, sí pensamos que su amor por el deporte lo llevaría a jugar hasta la preparatoria.
Desde que aprendió a caminar y hablar, Owen cantaba “Take me out to the ball game” y corría las bases de cualquier campo por el que pasábamos. Llevábamos su juego de béisbol de plástico cuando íbamos a acampar, y él practicaba lanzamientos arrojando piedras al lago. Con el paso del tiempo, dejó el béisbol recreativo y se unió a un club de béisbol competitivo a los 7 años.
Lo apoyábamos de todas las formas posibles. Nunca nos perdíamos sus juegos, incluso cuando el clima de Colorado intentaba disuadirnos. Sin embargo, cuando pasó a la preparatoria, nos dijo que ya no quería jugar béisbol y que haría una prueba para unirse al equipo de tenis. Nos costó entender. Por mi mente pasaron malos pensamientos: ¿Le habrán hecho daño? ¿Sucedió algo?
Ya que este cambio fue tan drástico en su vida, repetidamente le preguntábamos sobre sus motivos. Su respuesta era que simplemente ya no lo disfrutaba. Pero queríamos asegurarnos de que estuviera tomando esa decisión por sí mismo y no por miedo a lo desconocido, así que le seguíamos preguntando una y otra vez.
Esto le hizo pensar a Owen que estábamos decepcionados de él. Sus ojos se llenaban de lágrimas cuando nos decía que estaba seguro y que no quería decepcionarnos. En cada plática, mi esposo y yo le asegurábamos que no nos estaba decepcionando. Al cabo de un tiempo, lo escuchamos y nos dimos cuenta de que el béisbol ahora formaba parte del pasado familiar y que debíamos apoyarlo en su nueva pasión.
CONSEJO DE FORWARD TOGETHER:
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La semana inicial de su primer año de preparatoria, hizo una prueba para unirse al equipo de tenis. No únicamente lo aceptaron, ¡sino que entró a formar parte del equipo principal e incluso llegó a participar en el torneo estatal! Fue uno de solo cinco estudiantes de primer año de preparatoria en la competencia estatal. Y, como con el béisbol, mi esposo y yo asistíamos sin falta a cada uno de sus partidos y al torneo estatal. ¡Estamos muy orgullosos de él!
Al recordarlo, es curioso que nos haya tomado por sorpresa la elección de Owen de dedicarse a un nuevo deporte. Muchos niños cambian de intereses a medida que crecen y encuentran su propio camino. Hemos visto a muchos hijos de amigos tomar el control de su trayecto en la preparatoria, ya sea al probar nuevos deportes, clubes u opciones académicas.
Nuestros amigos incluso nos contaron lo difícil que fue para ellos, como padres, cuando se tomaron esas decisiones. Ninguno de ellos se decepcionó por la elección de sus hijos de dejar de ser porristas o de jugar al fútbol, sino que simplemente se sorprendieron. La manera en que reaccionamos al sorprendernos es lo que marca la diferencia para nuestros hijos.
Estas son algunas cosas que aprendí:
- Reacciona con interés, en lugar de con sorpresa o alarma. Puede que al principio yo haya parecido alarmada, lo que hizo que mi hijo sintiera que yo estaba decepcionada con su elección. Reaccionar con interés demuestra que respetas su decisión y el proceso de reflexión que lo llevó a tomarla.
- Apoya su decisión. Una vez que comprendimos que él realmente quería dejar el béisbol y probar el tenis, volvió la armonía. Averiguamos cuándo eran las pruebas de tenis y nos aseguramos de que tuviera tiempo para asistir a los entrenamientos y sentirse seguro para ir a las pruebas. Aprendimos cómo funcionaba el horario y cómo se jugaban los partidos. Conocimos nuevas familias, hicimos nuevos amigos y nos aseguramos de que llegara a cada torneo a tiempo y preparado.
- No dejes de ayudarle a ampliar sus posibilidades. Sabíamos que Owen necesitaría más oportunidades para poder progresar como tenista, así que trabajamos juntos como familia para averiguar. Aprendimos cómo entrenaban otros niños y a quiénes debíamos incluir en el desarrollo de Owen durante la temporada baja. Organizamos entrenamientos dos veces por semana con un entrenador que ya conocíamos. Ha funcionado muy bien. Hemos notado un tremendo desarrollo de habilidades y estrategias este año. También encontramos un equipo de tenis multicolegial para practicar este verano, lo que le dará la oportunidad de poner a prueba sus nuevos conocimientos y habilidades, y hacer más amigos con quienes se enfrentará la próxima temporada.
Permite que tu adolescente tome la iniciativa:
Esto puede ser una de las cosas más difíciles de hacer como padre, pero aprender a dejar que tu adolescente tome la iniciativa en su proceso de toma de decisiones es clave para su desarrollo. Según las investigaciones, también es importante para fortalecer tu conexión con ellos. Estas son algunas sugerencias que pueden ayudarte a “aflojar un poco” con tu adolescente:
Respétalos-
Tómalos en serio y trátalos de manera justa a la hora de tomar decisiones, especialmente aquellas que los involucra directamente.
Trabaja con ellos-
Trabaja con ellos para resolver problemas y alcanzar metas comunes. Por ejemplo, si reciben una calificación baja, trabaja con ellos para desarrollar un plan en lugar de intervenir y tomar el control de inmediato.
Inclúyelos-
Involúcralos en las decisiones, especialmente las que les afectan directamente. Pregúntales qué clases quieren tomar o en qué clubes quieren participar.
Permíteles tomar la iniciativa-
Siempre que sea posible, crea oportunidades para que tomen acción y sean líderes. Intenta dejar que elijan qué cenar o qué ver en la televisión. Asegúrate de que sepan que su opinión es importante.
Jennie Heineman
Jennie es una Consultora de mejora de procesos que se jubiló por motivos médicos y ahora es madre a tiempo completo. Ella vive con una enfermedad pulmonar crónica: hipertensión arterial pulmonar.